Shirin Ebadi: ‘si hay un referendo libre en Irán, solo el 10% apoyaría la República Islámica’
Su posición crítica al Gobierno iraní le llevó a exiliarse. Sin embargo, ello no le ha impedido a Shirin Ebadi, ganadora del premio Nobel de la Paz, seguir su activismo en pro de los derechos humanos, la participación de la mujer y la democracia en su país. 40 años después de haber triunfado la Revolución en su país, Ebadi señala que la libertad que se reclamaba en 1979 no ha sido conquistada.
En el año 1979 se produjo en Irán un hecho que cambiaría la vida social y política del país por los próximos 40 años. En aquel entonces, el Ayatolá Ruhollah Musavi Jomeini lideró un movimiento para derrocar la Dinastía Pahlaví y al Sha Mohammad Reza Pahleví e instaurar en ese país una nación islámica.
Shirin Ebadi, una abogada y actual defensora de los derechos humanos, respaldó en 1979 aquel movimiento que en principio ofrecía libertad e independencia. Transcurridos 40 años de aquel episodio sostiene que los cambios esperados nunca ocurrieron.
“Los objetivos de Jomeini y los revolucionarios eran la independencia y la libertad. Han pasado 40 años y lamento decir que la libertad que queríamos no la conseguimos. Tampoco tenemos independencia, antes Irán obedecía a Estados Unidos y ahora responde a Rusia”, dijo Ebadi a la periodista de France 24, Catalina Gómez Ángel.
Una de las luchas que ha liderado Ebadi y que provocaron su exilio, fue la constante defensa de los derechos de las mujeres iraníes. A pesar de la crítica hacia la Revolución y en especial al Gobierno iraní por las normas que existen hacia las mujeres en la sociedad, reconoce algunos aspectos positivos.
“Con la revolución las universidades se convirtieron en un lugar islámico y las familias ya no tenían excusas para evitar que sus hijas estudiaran. (…) En la época del Sha, en el mejor de los casos teníamos un 25% de mujeres universitarias, hoy ese porcentaje alcanza el 50%”.
En la actualidad, las nuevas generaciones de iraníes lideran una serie de movimientos que instan a una flexibilización de las normativas de la Revolución dentro de la sociedad. Ebadi prefiere ver esa situación como un “distanciamiento del pueblo hacia el Gobierno”.
“En 1979 muchas de las personas respaldaban la Revolución Islámica, pero si hoy se realiza un referendo libre y con el auspicio de las Naciones Unidas, creo que solamente el 10% de la sociedad apoyaría la República Islámica”.